Para Javo, mi rayo de luz.

Te apareciste en mi vida como lo hacen las canciones favoritas: 

sin aviso, pero quedándote para siempre.

Tu voz, tu risa, tu forma de decirme "corazón", 

fueron abrigo en días inciertos, alegría inesperada. 

Nos unió algo que no pidió permiso, 

algo que no necesitaba explicarse para sentirse verdadero.

A veces me cuesta aceptar que ya no estás.

Que aquel mensaje, que aquella videollamada, 

fue la última. 

Pero también sé que quienes brillan como tú, 

no se apagan: se transforman en memoria viva, 

en notas musicales que aparecen de pronto,

en ese pensamiento cálido que me acaricia el alma.

Aún escucho "miel" y me viene tu ternura, 

aún suena "si esto fuese realidad" y me digo que,

de algún modo, lo fue.

Porque aunque el tiempo fue corto, 

el cariño fue inmenso.

Hoy te honro con palabras,

porque fuiste un regalo.

Porque incluso en tu ausencia.

sigues siendo presencia.

Porque fuiste rayo de luz, y yo no

olvido lo que me iluminó.

Gracias por pasar por mi vida, Javo.

Gracias por quedarte en mi corazón.


"Te llevo conmigo hasta el fin del mundo".  💖

Comentarios

Entradas populares de este blog

Carta para ti, aunque no la leas.

Redención para ti, alma intensa, corazón valiente y espíritu libre.

Carta para sanar a mamá