Querido papá:

Hoy es el Día del Padre y quiero aprovechar esta fecha para decirte algo que tal vez no digo muy seguido, pero que siento con el corazón: te amo mucho y me siento profundamente orgullosa de ti.

No siempre ha sido fácil expresarnos, y tú siempre has sido más reservado, más de actos que de palabras. Pero en esos actos encontré mucho amor: en las veces que me ayudaste con mis maquetas, en los paseos en carro con música (aunque no siempre estuviéramos de acuerdo en qué escuchar, jaja), en las vacaciones en la playa donde me estresaba porque te metías muy profundo al mar, o en ese concierto donde terminamos empapados por la lluvia, pero felices.

Recuerdo cuando me llevabas paletas de reloj y de arcoiris, cómo te emocionabas con los coches, tus gorras, tus cangureras... y ahora, lo guapísimo que te ves con tu uniforme de chef. Me encanta compartir un café contigo cuando te visito y ver lo mucho que has cambiado con los años. Antes eras más enojón (ese "cara dura" inolvidable), pero ahora te noto más tranquilo, más en paz, y eso me alegra.

Sé que el proceso del divorcio fue duro para todos, pero a pesar de eso, nunca dejaste de ser parte esencial en mi vida. A veces me sorprende cómo el amor se guarda en los detalles, incluso en lo que no se dice. Y aunque no me guste que fumes (lo sabes, jeje), acepto que cada quien tiene sus batallas, sus formas, y tú también has encontrado la tuya. 

Gracias por ser mi papá. Gracias por estar, por cuidar, por enseñarme, y también por cambiar. Hoy celebro todo lo que eres y todo lo que hemos compartido. 

Feliz Día del Padre.

Con todo mi amor, 

Giss. 




Comentarios

Entradas populares de este blog

Carta para ti, aunque no la leas.

Redención para ti, alma intensa, corazón valiente y espíritu libre.

Carta para sanar a mamá