XVIII

Entre el 18 de mayo y el 18 de agosto:

Hay fechas que se quedan tatuadas en el alma.
El 18 de mayo me enseñó lo que era perder una luz. 

El 18 de agosto me recordó que el corazón, incluso roto, aún late y busca. 

No fueron reemplazos, ni olvidos disfrazados. 

Fuiste tú, Javo, un rayo de alegría fugaz que me nombró "corazón" cuando más necesitaba sentirme viva. 
Y fue él, después, quien me mostró que aún sabía soñar. 

Entre ambos, hay un espacio lleno de ausencias, dudas y memorias. 
Pero también hay amor. Del que permanece y del que llega. Del que duele y del que enseña. 

No cargo culpas, solo gratitud por haber sentido tanto. 
Porque amar en distintas direcciones no borra lo vivido, solo ensancha la capacidad de mi alma. 

❤️✨🤍

🖤🐧💜

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